Cirugía uñas encarnadas

Primero el podólogo, cirujano del pie, examinará el estado de la uña y determinará así el tratamiento más adecuado para ti.
La cirugía de uñas encarnadas resulta el mejor tratamiento para tratar este problema ya que lo soluciona de manera definitiva. Escoger el método quirúrgico adecuado para las necesidades de cada paciente es fundamental para asegurar el éxito. El Doctor Lluís Castillo, cirujano del pie en Barcelona, examinará, con la mayor profesionalidad, cual es el mejor método quirúrgico para ti, para así conseguir unos resultados excelentes.

Existen diversas técnicas de cirugía ungueal, no obstante las más usadas son la Técnica Fenolización y la matricectomía parcial.

La Técnica Fenolización es el tratamiento quirúrgico de uña encarnada más habitual cuando la onicocriptosis es leve o moderada. Consiste en retirar la raíz de la uña que causa las molestias y evitar que vuelva a formarse usando Fenol. Durante la intervención quirúrgica al paciente se le aplicará anestesia local para evitar las molestias. Esta cirugía de uña encarnada se caracteriza por una rápida recuperación y unos resultados perfectos.

La Matricectomía parcial es la clase de cirugía más adecuada cuando la lesión presentada es permanente, consiguiendo solucionar el problema definitivamente. Este tipo de cirugía consiste en estrechar la uña de tal manera que se evite que se vuelva a encarnar.

La principal ventaja de las técnicas de cirugía ungueal respecto a las técnicas conservadoras es que, a través de los métodos quirúrgicos se consigue solucionar el problema de forma definitiva sin riesgo a que la onicocriptosis vuelva a formarse. Todo esto, además, se consigue en un tiempo mínimo y reduciendo al máximo las molestias.

A pesar de que depende de cada persona, de forma habitual al pasar unos días las molestias causadas por la operación se disipan, por lo que el postoperatorio es mínimo. Aproximadamente, al cabo de una semana tras la operación, ya eres capaz de pisar y caminar con normalidad. Es recomendable que durante el primer mes se evite la realización de deporte activo o de impacto o la natación.